jueves, 4 de marzo de 2010

1/2- LLDSO














Aquella noche comenzó con unas pequeñas risas catalogadas que se fueron incrementando cada vez que un sorbo más de ese jodido alcohol invadía nuestras bocas.
Lo único especial de aquellas siete horas era nuestro primer y penoso aniversario, lo único especial de lo que se había encargado de destruír, con premeditación y alevosía.
Haciendo que necesitara ahogarme entre tantos vasos, para recordarme de nuevo lo gilipollas que era, para tratar de paliar algo de todo la mierda que me había soltado. Llevaba más de trescientos sesenta y cinco días soportando todas sus mierdas y ni siquiera había sido capaz de demostrarme el más mínimo interés.

Pretendía demostrar con todas mis fuerzas que ni siquiera me importaba, pero todo esfuerzo era completamente inútil, creo que lo único que me consolaba era vomitar. Vomitarte a tí, para conseguir sacarte de dentro y que me importases lo mismo que yo a tí.

Aquella fiesta durante la celebración de muerte de mi primer aniversario me resultaba agotadora. Había humo por todas partes, borrachos, sudor, sangre, música demasiado alta, drogas, faldas demasiado cortas, camisas desabrochadas, babas, alcohol, y mis ojeras. Tenía la misma cara que un Bulldog Inglés.

No paraba de enumerar mentalmente todo lo bueno que había dado de mí, y él por su parte, todo lo que le sobró. Retumbaba en mi cabeza tratando de quedar tatuado.  Lo cierto es que me sentía valiente y me estaba llenando de ganas de decírselo. Tenía tan claro todo....O lo creía tan fielmente como a mi botella.

Aumentaron proporcionalmente mi valentía con mi borrachera. Hasta el punto de estar lo suficientemente ebria como para coger aquel dichoso móvil y hacerle frente, escupirle toda a mierda y ¿por qué no?, romperle esa cara de niñato.

Encontrar aquel diminuto trasto entre el acervo de cosas que en mi bolso podían ocupar, me resultó casi imposible. Parecía un pozo sin fondo, trataba de no tirar nada al suelo pero no dejaba de vaciarlo, solo pretendía coger mi jodido móvil hasta que me dí por vencida, igual que en mi vida, igual que contigo.

¿Por qué siempre que se trata de luchar contra tí todo acaba igual?, yo perdiendo. ¡Podrías perder aunque fuera como regalo de aniversario!, ¡Ah no, que ni siquiera existe para tí!.

Me recosté sobre aquella puta mesa como un peso muerto, cerrando los ojos y sin parar de dar vueltas todo dentro de mí. Empecé a llorar porque ni siquiera era capaz de llevar una borrachera, ¿Cómo iba a llevar una relación? ¿Cómo iba a conseguir que te enamorases de mí?.
Me pareció que pasaron tres horas allí tirada, pero creo que apenas fueron unos minutos.

Abrí los ojos de nuevo para contemplar mi bolso, lejano, invencible, desafiándome.
Pero ví un ticket de supermercado, ¿de dónde había salido eso?.
Me aproximé a cogerlo a duras penas, y pude leer "¿Buscas tu iPhone? lo sé...no puedes vivir sin él ¿Verdad?. ¿Quieres recuperarlo? vé al baño y abre la taza."

Ya, claro...¿Mi borrachera y yo tendríamos que jugar a un juego?, ni de coña....

¡Joder me han robado el móvil!, es el día mas feliz de mi vida...
Resignada fuí hacia el baño arrastrando mis pies, ni siquiera me importaba no encontrarlo ya me daba todo igual, pero no estaría mal que el karma me devolviera algo.
Efectivamente, debajo de esa tapa no estaba. Había en su lugar otra de esas dichosas notas, me convencí para no leerla y me senté en el suelo.

Vomité en aquel baño todo lo que pude y ni siquiera conseguí encontrarme mejor. En cuanto abrí los ojos volví a ver esa estúpida nota que no conseguía leer.
La cogí y me reí de ella en voz alta "¿Quién coño eres? ¿Que eres muy guay dejando esta mierda de notitas?". Pero la leí.
"Necesitaba intimidad, perdóname. Vaya valiente haciendo caso a una nota que podría ser de un acosador ¿no?. No me gusta que sigas notas de desconocidos que hurtan los teléfonos de chicas guapas como tú...Es un poco desconsiderado por tu parte. De todas formas...Sal fuera, creo que te vendrá bien tomar el aire"

¿En serio?
No pretendía hacer caso a las cuatro tonterías que me dijeran, y esa fiesta me llevaba agobiando al menos dos horas, así que saldría pero para irme a mi casa.
Mi siguiente problema fué encontrar mi cajetilla, el aire frío venía bien, pero un cigarro me vendría mejor. A duras penas conseguí encontrarla y "¿Un cigarrito para bajar la tensión? recuerda que estábamos jugando y no puedes volver a casa sin móvil. Sabía que harías justo esto, y por la misma razón quiero que cruces al parque de en frente hasta la plaza del medio. No creo que te de miedo, viendo que fuiste a un baño donde te podían haber violado para recuperar tu dichoso teléfono. "

Esto es una jodida pesadilla.
Sólo me podría imaginar que él se hubiera tomado tantas molestías de hacerto esto y molestarme tantísimo a mí. Pero era otra estúpidez más, me parece demasiado laborioso como para que pueda salir de su imaginación, le pegaba más haberme dado un beso acompañado de un "feliz aniversario", y si quieres lo tomas y si no lo dejas, como las lentejas.

Caminé rumbo a mi casa, estaba incluso demasiado cerca, para lo que necesitaba caminar. Llegué tan pronto que me senté en el banco de en frente mientras acababa mi cigarro.
Me quedé allí un buen rato, con la mirada perdida, pensando en todas las tonterías que había hecho esa noche y fustigándome por tu culpa, por todo lo que te quería. Creo que ya no me quedaban lágrimas y ni siquiera tenía fuerza de buscarlas. Decidí buscar las malditas llaves y retirarme de todos estos juegos, necesitaba dormir.

Me dispuse a abrir la puerta cuando casi por casualidad ví un post-it pegado en el cristal "Igual de retorcida que siempre...Haciendo cambiar mis planes para salirte con la tuya ¡Que mala!. Bueno, después de este acto de protesta no te marearé más, gírate"

Ni siquiera me dió tiempo a girarme cuando alguien me tapó la boca acompañándolo de un "shh", justo lo que necesitaba ahora mismo...
Me puse muy nerviosa. Previsible. Pero era él, olía su perfume y entonces me callé enfadándome muchísimo.


- Súbete en el coche
- Me subo pero a mi casa
- ¿No quieres tu móvil?
- ¿Quieres una denuncia?
- No seas infantil. Sube.
- He dicho que no. Coges tu coche y te vas a donde te salga del culo.
- Por favor
- ¿Por favor?, ¿tú que te crees que son palabras mágicas? ¿que es tan fácil?
- No me enfades y súbete al coche
- ¿Qué me vas a secuestrar?

Sin mediar mayor palabra me agarró como un saco y me metió en el coche. Creo que los vecinos se percataron de ello.
Arrancó con todas sus ganas ¿para evitar más escándalo?...Era imposible.

- Párate quieta
- ¡¿Tu crees que esto es normal?! ¿Crees que puedes desaparecer durante todo el día sin decirme nada y aparecer de repente? ¿Crees que puedes robarme el móvil como si tuvieras derecho? ¿Crees que puedes permitirte juzgarme y manejarme a tu antojo? ¿Crees que obligándome a hacer algo que realmente no quiero hacer vas a arreglarlo todo?





.

 Empezaba a tener demasiado miedo y todo aquel morbo se habia convertido en panico nervioso,
El pulso estaba acelerando poco a poco y temia que pudiera pasar.ME arrepentia de esta situacion pero es todo culpa del alcohol, no se de quin es la culpa , tampoco se si me importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario