miércoles, 24 de junio de 2015

La tranquilidad de tu mirada cuando se dirige a tí - AP








- Venga ya...¡No me jodas! ¿puedes empezar a decir lo que sientes, ser tu misma y decir la verdad de una vez? ¿por qué coño ocultas todo lo que sientes? ¿por qué no te crees ni a tí misma? ¿por qué ni siquiera eres capaz de serte franca? ¡Trata de abrirte de una jodida vez!.
No entiendo nada... ¡Me lías! ¿qué te pasa? ¿Por qué estas así? no te entiendo ¡joder!. Cada día me dices una cosa diferente, verte así me jode, y lo peor de todo es que me estoy dando cuenta de que a mi también me estas volviendo loco.
 
*Silencio*


 - No sé que me pasa, ni siquiera sé si me tiene que pasar algo.
*Silencio*
¡Si quieres te digo lo que quieres escuchar!, ¡estoy loca!, ¡Si, lo estoy!

-  ¡¿No te das cuenta de que sólo quiero ayudarte?!
Al menos, que puedas volver a ser la de antes, volver a estar llena de vida, solo quiero que dejes de morirte por dentro, poco a poco.

-  Cada día me agota más la distancia ¿sabes?
Bueno, ya ni me acuerdo, supongo que me agota porque le necesito, o tengo la rutina de querer verle. He cogido como costumbre pensarle, tenerlo dentro de mí. Ansiarlo. He cogido como vicio necesitarle.
Pero no, no sé por qué le odio tanto cuando le veo, no entiendo por qué tengo que quitarle la cara y mostrarme así. Cada vez que me acerco acabamos discutiendo, odiándonos un poco más, y luego, creo que me enfado porque se ha vuelto a escapar.
A veces me mata lo que dice, y otras, sus palabras me acarician lentamente, incluso el mayor de sus insultos me resulta placentero. Al fin y al cabo, supongo que prefiere meterse un poco más de esa mierda antes que intentar amar, antes que intentar mirarme a la cara, antes que descubrir si sigue sintiendo lo mismo. Porque le duele, le duele igual que a mí, nos duele tanto que preferimos que todo sea pasado, y como pasado, enterrarlo vivo.

- No vivas tu propia mentira, dejarás que te siga comiendo la mierda, la mierda en la que estás. ¡Mírate! ¡Eres una cobarde!

- ¿Por qué?

- Porque enterrar el pasado es ser cobarde.
Eres cobarde simplemente por la manera en que le miras, el brillo que aparece en tus ojos cuando le tienes cerca y la tranquilidad de tu mirada cuando se dirige a tí. Te muerdes el labio cada vez que menciona tu nombre y sólo respiras cuando está contigo. Pero a pesar de todo, no haces nada, te limitas a sufrir, a ahogarte en tu propia mentira.

- ¿Cómo coño ves todo eso?

- Porque me muero cada vez que veo que te pasa eso, porque me pasa lo mismo contigo.